Texto y foto: María del Refugio Hernández / IMAGENJALPA.- Teniendo como apoyo un carro de sonido en el que sonaba una canción alusiva al candidato priísta y sus propuestas como aspirante a diputado federal por el distrito II, realizó campaña Francisco Escobedo en el municipio de Jalpa.
“Regáleme una pluma, una playera, algo”, dijo un hombre de mediana edad al acercarse al equipo de apoyo al candidato, que además de trípticos regalaba calendarios con su fotografía y sus propuestas para la diputación federal.
En la plaza Aréchiga, a la par que el candidato perredista recorría la calle principal de la ciudad, Francisco Escobedo realizaba entrevistas personalizadas con la gente a quienes se limitaba a pedirles su apoyo el 5 de julio.
“Le pedimos que nos eche la mano”, decía el candidato al pasar alrededor del jardín. Se encontró con un conocido al que saludó efusivamente y le pidió que votara por él, por los viejos tiempos.
Más adelante se encontró con el cura de Jalpa, Rafael Medina, a quien Escobedo le dijo que al margen de todo, “nos puedan ayudar con sus buenos comentarios y sus oraciones”.
El cura le respondió sí, “usted es bien poncho....digo, Pancho”.
Luego le pidió que volviera, porque cuando lo ha querido ver sólo sacaba una foto que tenía de él “porque digo, sabe cuándo vendrá”.
“Regáleme una pluma, una playera, algo”, dijo un hombre de mediana edad al acercarse al equipo de apoyo al candidato, que además de trípticos regalaba calendarios con su fotografía y sus propuestas para la diputación federal.
En la plaza Aréchiga, a la par que el candidato perredista recorría la calle principal de la ciudad, Francisco Escobedo realizaba entrevistas personalizadas con la gente a quienes se limitaba a pedirles su apoyo el 5 de julio.
“Le pedimos que nos eche la mano”, decía el candidato al pasar alrededor del jardín. Se encontró con un conocido al que saludó efusivamente y le pidió que votara por él, por los viejos tiempos.
Más adelante se encontró con el cura de Jalpa, Rafael Medina, a quien Escobedo le dijo que al margen de todo, “nos puedan ayudar con sus buenos comentarios y sus oraciones”.
El cura le respondió sí, “usted es bien poncho....digo, Pancho”.
Luego le pidió que volviera, porque cuando lo ha querido ver sólo sacaba una foto que tenía de él “porque digo, sabe cuándo vendrá”.
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